Tenía un mapa sin nombres, una brújula sin aguja, y un destino que no sabía determinar. Y por eso caminaba, caminaba, caminaba sin norte alguno... No lo hacía por llegar a algún lado, sino por no quedarse varado siempre en el mismo error.
(aquellas que nos dijimos, antes del último adiós...)
Tenía un mapa sin nombres, una brújula sin aguja, y un destino que no sabía determinar. Y por eso caminaba, caminaba, caminaba sin norte alguno... No lo hacía por llegar a algún lado, sino por no quedarse varado siempre en el mismo error.
No hay comentarios:
Publicar un comentario