Sueño siempre con fantasmas;
y sueño también que Dios
se ha olvidado de mi nombre.
Y, a veces, sueño contigo...
y sueño también que Dios
se ha olvidado de mi nombre.
Y, a veces, sueño contigo...
Cuando viajo a mil kilómetros,
o a la habitación de al lado,
me acompañan, me cortejan,
siempre fieles a tu ausencia,
tu imagen, tus gestos, tus sombras.
Y en mis maletas cargadas
de pesadillas, de sueños,
siempre llevaré conmigo
aquel beso que nunca me diste...
Ese beso que pongo en mis labios,
en las noches de soledad,
para que me abrigue el alma.
o a la habitación de al lado,
me acompañan, me cortejan,
siempre fieles a tu ausencia,
tu imagen, tus gestos, tus sombras.
Y en mis maletas cargadas
de pesadillas, de sueños,
siempre llevaré conmigo
aquel beso que nunca me diste...
Ese beso que pongo en mis labios,
en las noches de soledad,
para que me abrigue el alma.
25 comentarios:
Me ha gustado infinito, Onm, que lo sepas.
Un beso de buenas noches.
Buenas noches, Mar.
Y ya sabes... Esta noche no te lleves ese beso que nunca te dieron, que hace demasiada calor para que te abrigue nada.
Besos.
Me encanto este escrito. Te he descubierto por casualidad...
Besos y felicidades por el blog
me encantooooo.... es hermoso... felicidades por tal escrito....
www.AristidesEchauri.com
Hola, Diario.
Me encantó que te encantara este encanto de poema (para mí también lo es; siento la inmodestia).
A veces las casualidades nos conducen a devorar pequeños pastelitos con sorpresa. Me agrada qu hicieras una buena merienda en mi casa.
Bsss
Hola Aristides.
Gracias por tu visita y por el cumplido. Vuelve cuando quieras a esta casa.
Un abrazo.
Me he aficionado a tus poesias. Comento con algún amigo. No nos dejan indiferentes. Él siempre opina que significa una cosa y para mi otra, pero es divertido.
Tendrás que seguir escribiendo!
Hola, Cristina. Bienvenida ante todo a tu casa, y gracias por comentar.
Pues os tendré que dar a ambos la razón, porque los dos sois muy libres de interpretar estos sueños como os plazca. Mi misión terminó cuando coloqué al poema su punto y final. Y ahí empezó la vuestra...
Seguid soñando por mucho tiempo.
Bsss
Esto es algo bello. Se entiende y te llega.
A veces echamos de menos algo que llegue desde su primera lectura, sin que tengamos que dedicarnos a buscar interpretaciones complicadas.
Genial. Un placer haberte descubierto.
Un beso.
Un beso abrigando el alma, precioso... hasta que descubres que ese beso nunca existió... pero eso es lo bueno de los sueños: hacen bonita una realidad que no lo es tanto y nos sirven de refugio.
Bonitos versos. Un buen equipaje para salir de viaje.
Besos angelicales.
Hola, Angelica.
Todos tenemos la necesidad de besos, de muchos besos, que nos consigan abrigar el alma.
Cómo tú bien dices, a veces nos sierven de refugio; incluso de único refugio. Y aunque no existán, los tendremos que inventar...
Bsss insolentes.
El alma no se rige por las estaciones como el cuerpo, Onm, dado que siempre necesita abrigo, siempre, los 365 días del año.
Así pues, que nunca falten en nuestras maletas de ellos.
Cuanto más te leo más me gusta(s)...
(guiño de ojo)
Besos.
Hola, Mar.
¡Touché! Tu profundidad filosófica me ha hundido el chiste.
De todas formas no te alabo el gusto.
Besos.
Hola, Alex.
Perdona la grosería, pero no me había dado cuenta de tu comentario. Te pido mil disculpas.
Te agradezco tu visita y tu gentil comentario. Vuelve siempre cuando quieras.
Bsss
bendito el destino que trajo a mis ojos este blog.
benditos los besos que guardamos bajo la almohada, y que en los inviernos de nuestra vida nos salvan alma al borde de la hipotermia.
besos
Hola Fher.
Intentemos entonces atesorar todos los besos que podamos bajo nuestra almohada, no sea que esos inviernos, a los que aludes, sean muchos, largos y desapacibles.
Bsss
Bello Poema y un hermoso Blog.
Un saludo desde Argentina.
Hola, Salva.
Gracias por tus halagos. Siempre serás bienvenido a esta casa.
Saludos a ti y todos tus paisanos.
Como has anulado al metro.
bello¡¡¡¡¡
Has borrado la palabra distancia del diccionario en este poema¡¡¡¡
(Como me gusta encontrar y sorprenderme)
No dejes de soñar...
mmm
guiño
En realidad, Leni, si lo pensamos bien, no debería de existir esa fea palabra en nuestro diccionario.
¿No te parece?
Me parece impresionante este texto...
Gracias, Silvia, por tus generosas palabras.
Si te impresionó el texto, no sé que hubieras dicho al ver el tamaño de aquel beso. Jamás he vuelto a tener una sensación igual.
Me alegra encontrar a un poeta de vive cerca de un huerto de olivos y visita Minificcionario, que cuando viaja también sueña, y no únicamente al revés, y que me invita a ser una rebelde en su blog, lo cual no puedo resistir. Un saludo desde Mérida Yucatán donde también juglamos a escribir.
Bienvenida, Carmen María.
Bueno, lo de poeta me viene un poco largo... aunque te agradezco infinito tu deferencia adjetiva. Solo me gusta hermanar palabras para que adquieran un cierto sentido. Me alegra que alguna vez os parezca que lo he conseguido.
Y no tengo ningún huerto de olivos, no... Es que vivo rodeado de ellos; forman parte de mi paisaje diario en los cuatro puntos cardinales.
Un saludo desde algún punto del Sur de España.
Precioso. Te echo de menos.
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