desnuda de palabras y de gestos.
En silencio,
como la amante perfecta
para una sola noche,
para un solo minuto,
un solo beso...
Bebí el veneno
eternamente esperado de tus labios...
¡Oh, Amor! Tan dulce fue
que quisiera nacer y morir
de nuevo en tus brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario