Te imaginaba muy frágil,
frágil, oh diosa, y pulida:
inmersa en tu perfección.
Eras solo un soplo débil,
pasajero de tu tiempo,
en mis ojos. Quede ciego
de las palabras ajenas
a tus palabras sin vida.
No eras tú Ella. ¿O acaso
sí? Me confundí de nuevo.
¡Y es que sois tan parecidas!
La busco a Ella y te encuentro
a ti. Y me hieren tus burlas,
o caricias, o desdenes,
o los besos de tus ojos,
dardos sin un rumbo fijo.
Me confundes, no lo niego.
Solo temo por si tú,
y no Ella,
fueras la última ola
que venga a besar mi playa
sin retornar jamás.
frágil, oh diosa, y pulida:
inmersa en tu perfección.
Eras solo un soplo débil,
pasajero de tu tiempo,
en mis ojos. Quede ciego
de las palabras ajenas
a tus palabras sin vida.
No eras tú Ella. ¿O acaso
sí? Me confundí de nuevo.
¡Y es que sois tan parecidas!
La busco a Ella y te encuentro
a ti. Y me hieren tus burlas,
o caricias, o desdenes,
o los besos de tus ojos,
dardos sin un rumbo fijo.
Me confundes, no lo niego.
Solo temo por si tú,
y no Ella,
fueras la última ola
que venga a besar mi playa
sin retornar jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario