13 junio 2009
Noche Ultima
Quisiera haber dicho tanto,
tanto en esta noche última…
Pero olvidé las palabras
que, celosas, aguardaban
en mis labios. Marché luego,
bebiendo el dolor amargo
de un adiós que no escuché.
Quisiera haber dicho tanto,
que olvidé la frase idónea
en cada minuto, Piedra.
¡Y se durmieron las sílabas,
indecisas de hasta cuando!
Quisiera haber dicho tanto,
tanto en esta noche última,
que sólo dije te quiero
sin tan siquiera decirlo.
¡Ya ves que pobre es mi amor!
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2 comentarios:
Hola Onmi!
Que rabia da cuando tienes tanto que decir y las palabras permanecen encerradas en tu interior ¿eh? y luego cuando ya es tarde piensas "jo, le podría haber dicho esto" pero ¿sabes? a veces los ojos dicen más que mil palabras. Así que si le dijiste te quiero, aunque fuese sin mover los labios, seguro que lo "escuchó"
Como tantas otras noches me he pasado por tu blog pero hoy ya no me ha parecido bastante releer tu última entrada, hoy quería más.
Asi he llegado aquí. Es una pena que una entrada tan linda no tenga comentarios y, no se, a lo peor es mejor eso que mis palabras pero no me puedo resistir.
Leería más pero me retiro a dormir, me duele mucho la espalda hoy. Mañana seguiré nadando por aquí.
Un abrazo!
Pues no, Monik, no las escucho... Aquellas palabras quedaron dormidas para siempre en la antesala de mis labios.
Gracias por convertir esta entrada huérfana en una entrada feliz.
Muchos besos.
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