Saber… ¿Pero cómo? Conocer… ¿Hasta dónde? Sumergirme acaso en la infinitud de tu sonrisa, y hallar la razón única: el por qué de tus labios huyendo hacia las alturas. El por qué de esa perfección, de ese molde ingenuo que da forma a sonrisas ensayadas. Mas… ¿Y si encontrase por respuesta un sí? No. La guardaré esculpida en piedra: perfecta hasta la muerte.
16 junio 2009
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2 comentarios:
Ese es el misterio.
Lo que se puede envolver en una sonrisa...
...que tal vez no lo sea.
Quédate con esa percepción.
Al fin y al cabo seguirá sonriendo¿?
Besos
Llevo años conservando aquella sonrisa esculpida en piedra, Leni, aquella percepción.
De lo poco que aún resiste el paso del tiempo...
Bsss
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