La veía pasar muy despacio, casi rozando al aire fresco de la mañana. Recogía, con sus labios quebrados por el tiempo, esos besos pasajeros que confiamos tú y yo al viento para que los llevase muy alto... Y sus manos níveas inventaban a capricho palomas fugaces que robaban las margaritas de nuestros balcones.
Relataba inacabables historias, o sueños, o antojos de vívidos colores sobre duendes siniestros que la atormentaban en el amanecer de cada día.
Sé que siempre anduvo buscando una felicidad inalcanzable que nunca logramos comprender. Quizá la llegó a encontrar en aquella gran casa donde la encerraron.
Relataba inacabables historias, o sueños, o antojos de vívidos colores sobre duendes siniestros que la atormentaban en el amanecer de cada día.
Sé que siempre anduvo buscando una felicidad inalcanzable que nunca logramos comprender. Quizá la llegó a encontrar en aquella gran casa donde la encerraron.
12 comentarios:
que historia mas triste,el mundo de la locura es como vivir por vivir en un mundo sin sueños.
besos
Siempre buscándola, y un buen día aparece donde menos lo esperas sin busacarla y entonces,... se vuelve alcanzable.
Besos.
El caso, Poemas de mi Alma, es que sería difícil empatizar con estas personas para intentar desgranar su interior. Dudo si su mundo será mejor o peor que el nuestro, pero por experiencias personales si que te puedo asegurar que su sufrimiento sí que no tiene nada que ver.
Bsss
Parece sacado de un poema, verdad Mar, pero es una historia tan real como nosotros mismos.
Bsss
Que final¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Como agotan las paredes...
me ha encantado.
Un beso ,de margarita..sh
Gracias, Leni.
Siempre será un placer contar con tu visita.
Un beso
muy bueno, creo que todos llevamos un loco encerrado dentro de nosostros, y cada uno encuentra su felicidad en cosas o lugares donde los demas nunca comprenderian, por eso los vemos diferentes, o me vas a decir que nunca te trataron de loco por alguna cosa que dijiste o hiciste? es mi forma de ver las cosas ya que estoy un poco loca ja ja, muy buen blog, besitos
Tienes razón, Lady Death, todos llevamos algo de locura en nuestro interior. Lo que nos diferencia a unos y a otros es la capacidad de plasmar esta locura en la práctica diaria.
Yo ya lo hago en este blog. Me da miedo pensar que fuese de otra manera.
Bsss
Excelente trama y un final impensado. Felicitaciones.
Alejandro
Hola, Alejandro.
Gracias por tu atención y por tu gentileza en el comentario.
Un abrazo.
A menudo pienso, al leer cosas como ésta, que locos realmente podemos estarlos todos, aunque nos señalen como cuerdos, puesto que la barrera es tan frágil, que a veces se hace invisible. Un abrazo.
Nunca lo he dudado, *Sechat*, nunca lo he dudado...
Pero me hablas de la locura del alma, y ese estigma latente sí que solemos llevarlo todos.
Besos.
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